viernes, 15 de julio de 2011

Más te vale correr...



En algún momento mis demonios me van a alcanzar, tocarán a mi puerta como cualquier cobrador bancario insufrible; no importa ni cuanto corra, o que tan escurridizo resulte que pueda ser. Llegarán corriendo tras de mí con el recelo que guarda el hambre, con la voz hipnótica de una sirena a su presa, y los pies, anchos y largos recorriendo el bosque de mis fantasías, resonando en cada paso como un tambor anunciando su llegada. La guerra que habita en las entrañas, al lado izquierdo de mi corazón, en la punta de mis dedos cuando escribo y cuando lo dejo, cuando imagino y el tiempo se detiene, es la misma que seguramente, algún día terminará con mi existencia... o la nuestra.

No es que exista un momento para dejar de correr, ni que sea siquiera posible inventarlo; ya la sola idea palpable de que un día te alcancen es suficiente motivo para derramar en sudor y sangre sobre el papel, sobre los pasos que nunca he dado y los lugares en los que nunca he estado, y si entonces esta lucha interna significa a su vez una estrella en la tormenta, más te vale correr.



6 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Cuándo y cómo desquebrajaste la fe de mis piernas para no correr?

Rodrigo DLE dijo...

No he conocido a una que no deje de correr... o huír.

R.

Anónimo dijo...

Será que tú tampoco das la sensación de quedarte quieto... ¿o sí?

V.

Rodrigo DLE dijo...

Digamos que quedarme quieto hmmmm no es mi especialidad

Anónimo dijo...

Pues por eso ninguna deja de huir. Such a shame, it would've been awesome!!

V.

Anónimo dijo...

Corazón como siempre un placer leerte, tus letras son como un orgasmo...unico,irrepetible y que quisieras que nunca termine.