Fui un niño como todos, con el lodo en los zapatos y la carta a Santa Claus,
Con amigo imaginario, y en los sueños un dragón,
la esperanza de mis padres, el amor de los abuelos,
Y el deseo de que la noche me llevara a un día mejor.
Crecí, como creo que crecen todos,
Con Don Gato, Picapiedras, superhéroes y futbol,
Con domingos de mercado, y juguetes de Hong Kong,
Con mi hermano y sus historias, y mi hermana en biberón,
Y un par de horas por la tarde para corretear al sol.
Tan solo un niño común,
Que se asombraba cuando empezaba a llover,
Y se levantaba poco después de caer,
Con preguntas sin respuesta y respuestas que jamás pudo entender.
Fui un joven como todos,
Con una novia primera que de pronto se marchó,
Con top saider sin calceta, pelo largo y rocanrol,
Con mil sueños sin maleta, y una orientadora necia,
Que creyó que yo podría ser un día contador.
Crecí como creo que crecen todos,
Con un libro de Mafalda y el viejo Playa Girón,
Con mil dudas sobre el sexo y revistas de Playboy,
Sin recuerdos ni pasado de un primer beso en los labios,
Y el intento malogrado de un primer verso de amor.
Tan solo un joven común,
Que se asombraba cuando empezaba a llover,
Y se levantaba poco después de caer,
Con preguntas sin respuesta y respuestas que jamás pudo entender.
Soy un hombre como todos,
Con temores y derivas sobre cada cruel error,
Con canciones muy pequeñas por mitades de una voz,
Años luz del ingeniero, el doctor o el ciudadano,
Que mi padre en sus empeños hace tanto imaginó.
Y soy como creo que somos todos,
Un enfermo sin bandera, enamorado del amor,
Una soledad dispuesta ante los brazos del perdón,
Un moribundo desolado que en un rosal se desangró,
Un papalote que en las manos de una virgen otra vez se levantó.
Tan solo un hombre común,
Que aún se asombra cuando empieza a llover,
Y que a pesar de haber caído... Ha decidido levantarse,
y al final morir en pie.
Con amigo imaginario, y en los sueños un dragón,
la esperanza de mis padres, el amor de los abuelos,
Y el deseo de que la noche me llevara a un día mejor.
Crecí, como creo que crecen todos,
Con Don Gato, Picapiedras, superhéroes y futbol,
Con domingos de mercado, y juguetes de Hong Kong,
Con mi hermano y sus historias, y mi hermana en biberón,
Y un par de horas por la tarde para corretear al sol.
Tan solo un niño común,
Que se asombraba cuando empezaba a llover,
Y se levantaba poco después de caer,
Con preguntas sin respuesta y respuestas que jamás pudo entender.
Fui un joven como todos,
Con una novia primera que de pronto se marchó,
Con top saider sin calceta, pelo largo y rocanrol,
Con mil sueños sin maleta, y una orientadora necia,
Que creyó que yo podría ser un día contador.
Crecí como creo que crecen todos,
Con un libro de Mafalda y el viejo Playa Girón,
Con mil dudas sobre el sexo y revistas de Playboy,
Sin recuerdos ni pasado de un primer beso en los labios,
Y el intento malogrado de un primer verso de amor.
Tan solo un joven común,
Que se asombraba cuando empezaba a llover,
Y se levantaba poco después de caer,
Con preguntas sin respuesta y respuestas que jamás pudo entender.
Soy un hombre como todos,
Con temores y derivas sobre cada cruel error,
Con canciones muy pequeñas por mitades de una voz,
Años luz del ingeniero, el doctor o el ciudadano,
Que mi padre en sus empeños hace tanto imaginó.
Y soy como creo que somos todos,
Un enfermo sin bandera, enamorado del amor,
Una soledad dispuesta ante los brazos del perdón,
Un moribundo desolado que en un rosal se desangró,
Un papalote que en las manos de una virgen otra vez se levantó.
Tan solo un hombre común,
Que aún se asombra cuando empieza a llover,
Y que a pesar de haber caído... Ha decidido levantarse,
y al final morir en pie.
*Abel Velázquez
2 comentarios:
Mucha letra, mucha música, mucha voz, mucho de todo y creo que entre mucho hay bastante poco.
Un beso.
ArYi
hola, un gusto que sigas escribiendo. Saludos.
Elva
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